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Jubileo: En 12 años importación de alimentos creció en un 172%
Jubileo: En 12 años importación de alimentos creció en un 172%
Según un análisis de Fundación Jubileo, en 2018 lo que más se importó fue harina de trigo y manzanas, entre otros productos y bebidas.
Entre 2006 y 2018, las importaciones de alimentos y bebidas crecieron en 172%, al pasar de 248 millones de dólares a 675 millones de dólares, según un análisis de la Fundación Jubileo sobre la base de datos oficiales.
En ese periodo los artículos internados desde el exterior registraron un valor acumulado de casi 7.000 millones de dólares.
Los alimentos y bebidas que en 2018 registraron mayor valor de importación fueron los alimentos elaborados destinados principalmente al consumo de los hogares, 451 millones de dólares, un 67% (ver gráfica).
De acuerdo con el análisis, los alimentos que más se importaron en 2018 fueron harina de trigo, por más de 97 millones de dólares; preparaciones y compuestos para la elaboración de bebidas, por 80 millones de dólares; preparaciones para la alimentación de animales, por 22 millones de dólares; malta, por 21 millones de dólares; y manzanas, por 15 millones de dólares.
Diez países concentran alrededor de 92% del total de las importaciones de alimentos, como el principal proveedor Argentina, con una participación de 35%. Le siguen Brasil, con 20%; Chile y Perú, ambos con 9%, señala el análisis.
Las compras desde Uruguay crecieron en 489,8%, de Brasil en 27,4% y de Colombia en 21,4%.
En 2006, de Argentina, Brasil, Chile, Perú y Paraguay se importaron alimentos por 198 millones de dólares; hoy, por un valor de 500 millones de dólares.
El año pasado, siempre según Jubileo, el país incluso llegó a comprar productos de EEUU por 46 millones de dólares, de México por 17,1 millones de dólares, de China 10 millones de dólares y de Malasia 7,4 millones.
El viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Pedro Dorado, señaló el 4 de enero que la producción de alimentos en 2018 alcanzó las 217 mil toneladas en 25.400 hectáreas en el país.
“Más del 70% de los productos que se sirven en la canasta familiar de los hogares de los bolivianos y bolivianas es producido por la clase campesina, indígena originaria de este país”, afirmó en conferencia de prensa en Cochabamba, según Los Tiempos.
Añadió que existen más de 25.000 toneladas de alimentos para la exportación.
En una Audiencia de Rendición de Cuentas Final 2018, el Ministerio de Desarrollo Rural, destacó que 6.402 hectáreas fueron utilizadas en la producción de frutas, 6.120 hectáreas en papa, 4.981 hectáreas en cereales, 3.395 hectáreas en hortalizas, 2.475 hectáreas en oleaginosas y productos industriales, 1.516 hectáreas en estimulantes y 521 hectáreas en forraje.
De acuerdo con el Gobierno, el país es autosuficiente en la producción de alimentos, aunque todavía debe importar algunos alimentos como trigo y harina.
Aunque en los mercados también se puede observar arroz argentino o aceite o papa o cebolla procedente de Perú.
FMI avizora ‘tormenta económica’; Bolivia se aferra al mercado interno
FMI avizora ‘tormenta económica’; Bolivia se aferra al mercado interno
“Cuando hay demasiadas nubes, se necesita un rayo para desencadenar la tormenta”, dice Christine Lagarde, del FMI. Se desconoce la magnitud del receso y su influencia en las economías
Miguel Melendres
AYER A LAS 05:00 HS
Desde las economías más importantes del mundo hasta el Gobierno boliviano, se aguarda una recesión económica más acentuada que la de los últimos años. Los efectos no están siendo aquilatados de la misma manera. Y es porque si bien hay una alerta mundial, se desconoce la magnitud y de dónde vendrá el golpe.
Christine Lagarde, directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), advirtió de una eventual “tormenta económica” que se daría este año 2019.
“No tenemos ninguna idea de lo que va a pasar y lo que sabemos es que ya está comenzando a tener un efecto en el comercio, los tipos de interés y los mercados”, dijo.
Paul Krugman, premio Nobel de Economía (2008), prevé una recesión a finales de 2019 o durante 2020. Sería ocasionada, entre otros factores, por la desaceleración del crecimiento global y las políticas de la Reserva Federal en EEUU. Otro factor sería la Eurozona, que experimenta una desaceleración cerca de los niveles de recesión y no tiene recursos.
Datos en Bolivia
Aunque con otro tipo de visión, en Bolivia también hay una lectura con presagios negativos a nivel económico. Según el ministro de Economía, Luis Arce, existen muchos riesgos que hoy enfrenta la economía mundial y los países en la región atraviesan situaciones delicadas de su manejo económico, lo que va a repercutir en el comercio internacional.
“Ya el libre comercio está cuestionado de fondo. EEUU, con Donald Trump a la cabeza, ha dado señales de que el libre comercio no va más. Se están saneando las economías internas. Y ese efecto, sin duda, lo vamos a sentir paulatinamente también, como un efecto colateral en nuestros países. Hay un problema irresuelto en una lucha comercial entre EEUU y China, que va a tener efectos importantes en el comercio mundial”, advirtió.
El presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Pablo Ramos, respondió a EL DEBER que el Banco Mundial (BM) ha previsto para la economía mundial una desaceleración, aunque predijo que la economía boliviana va a seguir funcionando con alto nivel.
“Una disminución sobre la tasa de crecimiento del comercio de la economía mundial va a influir. Pero lo bueno es que el modelo económico boliviano no se basa solo en la economía externa. Tenemos elementos que nos dan posibilidades de defendernos con ventajas frente a las coyunturas desfavorables de la economía mundial”, agregó.
Según datos del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), en 2018, el mercado interno (tributos sin el Impuesto Directo a los Hidrocarburos, IDH) significó el 82% de las recaudaciones totales. Por su parte, René Martínez, analista de la Fundación Jubileo, manifestó que si se diera este tipo de situaciones mundiales, de seguro afectará a Bolivia porque “somos parte de ese influjo mundial”.
En este sentido, dio sugerencias. “Dentro de este marco, habría que implementar políticas públicas pertinentes. Lo primero, es apostar en el largo plazo y gastar los recursos que generamos. No podemos seguir viviendo a costa de deuda porque eso tiene un límite. Por otro lado, hay que controlar la caída de las Reservas Internacionales Netas (RIN)”, mencionó. Según el BCB, en 39 días de 2019, las RIN disminuyeron en cerca de $us 400 millones.
En las puertas de un crítico reseteo financiero mundial
Desde octubre del año pasado, varios internautas sugieren una crisis económica de gran magnitud durante la presente gestión.
Esta crisis mundial la denominan ‘reseteo financiero’, ‘reseteo económico’, entre otros, cuyos autores explican que será un fenómeno que causará un colapso monetario, por una guerra de poderes de las economías más grandes del mundo, deudas impagables y los precios del petróleo.
Los antecedentes datan desde que se descubrieron las “hipotecas basura” en 2007; otros dicen que desde el 2001. Observando una de esas informaciones que se presentan como “alerta mundial”, el analista económico Alberto Bonadona no vaciló en calificar esos manifiestos como “una realidad catastrofista”.
A todo esto, se sugiere no endeudarse económicamente durante la presente gestión.
La inversión más eficiente es el desafío en Oruro
La inversión más eficiente es el desafío en Oruro
La Razón (Edición Impresa) / Marco A. Ibañez / La Paz
00:00 / 13 de febrero de 2019
La inversión que se ejecute en Oruro debe tener una tasa de retorno apropiada y fomentar el desarrollo regional a través de la generación de producción, según dos analistas que coinciden en que estas condiciones no se cumplen en los proyectos que se impulsan en la región. La Gobernación no renuncia a la minería y anuncia proyectos en otros rubros.
En un marco de desaceleración económica y recursos más limitados para las regiones, “las inversiones deben ser optimizadas por aquellas que generen impactos en el desarrollo”, afirmó René Martínez, de la Fundación Jubileo. “Si son inversiones de calidad, deberían tener a futuro retornos en términos económicos y de mayor producción y empleo”, agregó.
Un análisis de la Fundación Milenio sostiene que la economía orureña creció durante las últimas décadas a un ritmo importante, aunque algo errático, en función del comportamiento de la actividad minera, y sin mostrar cambios en la composición de su estructura productiva y económica.
Consultado sobre estos temas, el gobernador Víctor Hugo Vásquez admitió que el departamento continúa dependiendo de la declinante explotación de minerales, aunque matizó que se hacen esfuerzos para volver a ubicar a esa región como uno de las principales productores mineros del país.
Mencionó que se encuentran en ejecución dos proyectos de exploración y prospección, Negrillos y Pacocagua, ubicados en el municipio de Sabaya, donde se prevén depósitos de plata y zinc superiores a los identificados en la mina San Cristóbal de Potosí.
“Esto nos fortalecería bastante y volvería a poner a Oruro como el primer departamento minero. Estamos trabajando en eso, a ver cómo nos va”, afirmó la autoridad.
También destacó la ubicación estratégica de Oruro para el comercio, la cual se aprovechará con la implementación del Puerto Seco, una plataforma logística multimodal ubicada a casi 3 km al Norte de la capital, sobre la doble vía a La Paz, en la localidad de Cala Caja, municipio de Soracachi. Actualmente, informó, se gestiona el financiamiento ante la CAF para la consolidación del proyecto, el cual se inició hace 12 años.
La diversificación productiva para el desarrollo regional, detalló, se observa también en la importancia de la crianza de ganado ovino y, en particular, camélido, así como en la producción de quinua y en la industrialización de las reservas de litio del salar de Coipasa.
Joshua Bellott, de Milenio, sostuvo por su lado que para fomentar el desarrollo económico departamental se debe invertir en las potencialidades productivas agropecuarias, sobre todo en los rubros de la quinua y camélidos, y no así en otros sectores que no son rentables, como en la minería, que ejemplifica su “fracaso” con la empresa estatal Huanuni.
“Oruro tiene que ver de qué otros sectores puede vivir y no solo depender de las materias primas y regalías mineras”, coincidió el experto de Jubileo.
“El desafío histórico es el cambio de la matriz productiva. ¿Cómo damos mayor valor agregado? ¿Cómo dejamos de ser una economía rentista y nos volvemos una economía que produce y genera empleo para la gente?”, acotó Martínez, quien consideró necesario hacer una evaluación exhaustiva de los proyectos de inversión implementados en los últimos años a fin de establecer si éstos tienen los retornos programados.
Bellott indicó, asimismo, que este año la inversión en?Oruro se concentrará en tres grandes proyectos cuya contribución al desarrollo del departamento no es segura: la fábrica de cemento, los silos y la planta de energía solar.
La primera, consideró, comenzará a operar en un mercado ya saturado, con capacidad instalada subutilizada y con importaciones promovidas por el mismo Estado.
Los segundos generarán bajos ingresos o incluso podrían ser subvencionados puesto que solo sirven para almacenamiento.
La tercera aportará al proyecto boliviano de exportación de energía eléctrica, pero al pertenecer al Estado —como los anteriores dos proyectos— su contribución puede no sumar al PIB orureño.
Asignan Bs 7 MM para registrar en 4 países donde el MAS ganó
Asignan Bs 7 MM para registrar en 4 países donde el MAS ganó
El TSE dice que el proceso será progresivo y argumenta que comenzará en Argentina, Brasil, Chile y España, porque en esos países hay más bolivianos.
Beatriz Layme / La Paz
Rumbo a las elecciones de octubre, el Gobierno aprobó el Decreto Supremo 3781, mediante el que autoriza el desembolso de 7,1 millones de bolivianos para “efectivizar el empadronamiento permanente” en Argentina, Brasil, Chile y España, donde en últimas las elecciones generales (2014) el Movimiento Al Socialismo (MAS) obtuvo más del 50% de votos.
“Se autoriza al Ministerio de Economía realizar la asignación presupuestaria de recursos para la gestión 2019 por un monto de hasta 7.166.689 bolivianos, financiados con recursos del Tesoro General de la Nación, a favor del Órgano Electoral Plurinacional, destinados exclusivamente para realizar el empadronamiento permanente en el exterior”, se lee en el decreto aprobado el 23 de enero, aunque luego se menciona sólo los cuatro países.
En la parte considerativa de la norma se lee: “que en cumplimiento al Programa de Empadronamiento en el Exterior, desarrollado por el Órgano Electoral, se requiere de una asignación presupuestaria adicional que permita efectivizar el empadronamiento permanente en Argentina, Brasil, Chile y España”.
En esos cuatro países -de 33 Estados donde residentes bolivianos emitieron su voto en los últimos comicios- se concentra la mayor cantidad de electores nacionales habilitados en el exterior (90%), según el cómputo final de las elecciones de 2014 que presentó el Órgano Electoral. (Más detalles en la infografía)
De igual forma, en Argentina, Brasil, Chile y España el MAS ganó en los comicios generales de 2014. En Argentina sufragaron 73.050 electores; de los votos válidos, 64.251 fueron para el partido oficialista (92,25%). Similar situación se registró en Brasil (detalles en la infografía).
En cambio, países donde hay más de 1.000 residentes habilitados para sufragar no están contemplados en el decreto 3781. En Estados Unidos, 12.589 electores fueron habilitados para sufragar en las elecciones de 2014. Del total de votos válidos, sólo 1.845 (34,59%) votaron por el MAS. El 36,54% votó por Unidad Demócrata (UD).
Sospechan fraude
Conocido estos antecedentes, el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) expresó su sospecha de que se arma un “fraude”, porque la Constitución establece que todos los residentes bolivianos en el exterior “tienen derecho a participar en las elecciones a la Presidencia y Vicepresidencia del Estado, y en las demás señaladas por la ley”.
La entidad agrega que “el derecho se ejercerá a través del registro y empadronamiento realizado por el Órgano Electoral”.
En ese marco, el exdefensor del Pueblo Rolando Villena sostuvo que “es inadmisible” restringir el empadronamiento permanente a sólo cuatro países.
“No podemos permitir que se restringa el derecho de participar, no es un problema la cantidad de votantes, sino el cumplimiento de derechos, que el Estado tiene la obligación de garantizar”, manifestó Villena y agregó que ante esta disposición “estaríamos ante el inicio de un fraude electoral”.
Juan Carlos Núñez, del Conade, indicó que los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) “deben dar una explicación técnica” del porqué sólo en cuatro países se realizará el empadronamiento permanente, dejando de lado a 29 naciones.
TSE: El registro de bolivianos en el exterior será progresivo
Desde el Tribunal Supremo Electoral informaron que el proceso de empadronamiento permanente será progresivo, tal como establece la Ley 1066 del 28 de mayo de 2018, que modifica las leyes de Régimen Electoral y del Órgano Electoral.
En ese marco, “se está iniciando con los países de mayor índice de migrantes, se está priorizando los países de mayor población y posteriormente se trabajará con los otros países”, informaron desde el TSE.
En las elecciones generales de 2014, residentes bolivianos de 33 países emitieron su voto. Los países en los que hay un mayor número de electores connacionales registrados en el padrón biométrico son en Argentina, Brasil, Chile y España.
El Estado con el menor número de votantes es Irán (seis), seguido de India, con siete electores bolivianos.
Conade afirma que decreto vulnera derecho de bolivianos
Rolando Villena, exdefensor del Pueblo y miembro del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), afirmó ayer que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) “hasta en el empadronamiento” actúa en beneficio del Ejecutivo.
“El Conade alerta y denuncia nuevamente una clara intención de condicionar y vulnerar a los órganos del Estado, en este caso al Órgano Electoral, que debiera actuar bajo el principio de independencia, mostró una clara dependencia y sometimiento a las disposiciones emanadas del Ejecutivo”, manifestó.
El 23 de enero de 2019, el Gobierno aprobó el decreto supremo que otorga al Tribunal Supremo Electoral 7.166.689 bolivianos para el proceso de empadronamiento permanente en Argentina, Brasil, Chile y España.
Para Villena, hay una “clara dependencia y sometimiento del Órgano Electoral”, situación que “profundiza la crisis de credibilidad, independencia y transparencia en sus actos”.
En criterio de Villena, ese hecho “provoca en la población la mayor incertidumbre sobre las elecciones nacionales y subnacionales”.
https://www.eldeber.com.bo/economia/Reservas-del-pais-caen-us-193-millones-el-primer-mes-del-ano-20190207-9577.html
Reservas del país caen $us 193 millones el primer mes del año
Según cifras del Banco Central de Bolivia (BCB), los activos financieros decrecieron de $us 8.946 a $us 8.752 millones en los primeros 29 días de 2019. El BCB dice que es un proceso normal de fin de año
La caída de este indicador no es solo de hoy. Las actuales reservas no son comparables a hace cinco años. Con relación a 2014, las RIN se desacumularon de un 45,5% del Producto Interno Bruto (PIB) a un 21,8%, aunque el crecimiento del PIB ha venido aumentando en los últimos años.
A finales de noviembre del año pasado, los recursos del Fondo para la Inversión, Exploración y Explotación de Hidrocarburos (Fpieeh) aumentaron las RIN de $us 8.506 a $us 8.740 millones. Lo mismo ocurrió en diciembre, con el Fondo para la Revolución Industrial Productiva (Finpro), cuyos recursos también fueron traspasados a la cuenta de Divisas de las RIN que subieron de $us 8.740 millones a $us 8.946 millones. Aún con este ajuste contable, las reservas han seguido cayendo en enero.
El vicepresidente del ente monetario, Gabriel Herbas, dijo que los recursos de las RIN están en función al comercio internacional y lo que ocurre es que a fin de año, las adquisiciones que realizan las empresas a través de las entidades financieras, hacen que disminuyan las reservas.
“Pero se recuperan a principios de año. Es un proceso normal que se da en el comercio internacional. Tenemos la esperanza de que el flujo de las reservas se va a normalizar, tanto por ingresos como por las salidas de recursos que se tienen”, explicó.
Probables razones
Las explicaciones de analistas pasan desde una expansión monetaria y fiscal, hasta los efectos de la balanza comercial negativa.
“Mientras más exportamos, las Reservas van creciendo y si las importaciones suben, bajan las RIN. La balanza comercial es deficitaria, eso afecta. También influyen los datos de la balanza de pagos. En general, hay una tendencia clara a la caída. El año pasado bajaron en un promedio de $us 100 millones mensuales”, manifestó el analista de la Fundación Jubileo, René Martínez.
Entretanto, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Marco Antonio Salinas, analizó que la baja se debe a factores como el servicio de la deuda que tiene vencimientos previstos a inicios de año y porque una vez aprobado el Presupuesto General del Estado (PGE 2019), el BCB hace las transferencias a los fideicomisos establecidos a las empresas públicas, lo que genera una caída en sus activos.
Jubileo cuestiona intención de sacrificar parques naturales en un mercado incierto del gas
4 de febrero de 2019 19:30
Jubileo cuestiona intención de sacrificar parques naturales en un mercado incierto del gas
Los expertos en hidrocarburos, Raúl Velásquez y Sandra Sánchez advirtieron de la caída de producción del gas debido a la baja demanda de volúmenes por parte de los principales mercados como Brasil y Argentina.
Jubileo: La corrupción socava el desarrollo económico del país
ANÁLISIS
Jubileo: La corrupción socava el desarrollo económico del país
El último reporte de Transparencia Internacional alerta que en democracias débiles abunda la corrupción y en las que se busca evitar controles.
Inversión / La Paz
Bolivia cayó 20 puestos en la percepción sobre corrupción, del puesto 112 en 2017 a 132 el año anterior, en un estudio de 180 países, de acuerdo con el reporte del Índice de Percepción de Corrupción (IPC) 2018, elaborado por Transparencia Internacional (TI). Esta calificación es la peor percepción de corrupción de los últimos siete años, señala la Fundación Jubileo.
Las consecuencias de la corrupción no sólo tienen que ver con el despojo de recursos a los más vulnerables, también socava la justicia y el desarrollo económico, y destruye la confianza pública en el Gobierno (nacional, departamental y local) y los líderes, agrega.
Considera que la corrupción sigue siendo notoriamente difícil de investigar y procesar. A pesar de los esfuerzos por combatir la corrupción, la mayoría de los países están avanzando con demasiada lentitud. Pese a estos avances, continúa, todavía no hay políticas para abordar las causas históricas y estructurales de malas prácticas.
Propone hacer esfuerzos para detener a quienes huyen por actos de corrupción, para lo que es imprescindible no tener lagunas legales y actuar con voluntad política desde el Gobierno.
Resultados año 2018
Los resultados presentados por TI reflejan la situación de percepción de la corrupción en el país y analizando la serie desde 2012, Bolivia ha ido reduciendo su puntaje, advierte Jubileo. En 2018 tuvo la peor declinación, con una fuerte disminución de su puntaje llegando a 29, lo que significa que se ha ido incrementando la percepción de mayor corrupción. La escala empleada por TI es de 0 a 100, en la que cero es más corrupto y 100 menos corrupto.
Entre 2016 y 2017, el país se mantuvo con un puntaje de 33, teniendo como antecedente que el año 2014 había alcanzado 35 puntos, su mejor puntaje histórico. En esta última medición bajó a 29 de calificación, con reducción de cuatro puntos porcentuales respecto al año anterior. Para la calificación a Bolivia en 2018, TI utilizó siete fuentes de información, una más que las empleadas en 2017.
Características 2012-2018
En sus informes anuales, TI emite recomendaciones generales para todos los gobiernos. En 2012, Transparencia exhortaba que los gobiernos, incluido Bolivia, debían incorporar acciones contra la corrupción en todas las decisiones públicas, las prioridades, el financiamiento político y una mayor transparencia de la contratación y el gasto público, y mayor rendición de cuentas de organismos públicos a la población. En 2013, cuando el puntaje logrado por el país fue de 34, TI mencionaba que la corrupción en el sector público continuaba siendo uno de los mayores desafíos, con énfasis en áreas como los partidos políticos, la Policía y los sistemas de justicia.
En 2014, año en el que el país obtuvo la mejor posición, 35 puntos, TI advertía que escuelas mal equipadas, medicamentos falsificados y elecciones decididas por dinero eran algunas de las consecuencias de la corrupción en el sector público.
En 2015, cuando empezó a reducirse el puntaje para Bolivia, año en el que obtuvo 34, el informe de TI generalizaba que la corrupción es el abuso de poder en las altas esferas que beneficia a unos pocos a costa de muchos, y provocaba perjuicios graves a las personas y a la sociedad; advertía que este tipo de corrupción quedaba impune.
Los resultados de 2016 resaltaban la conexión entre la corrupción y la desigualdad, que se nutren mutuamente para crear un círculo vicioso entre la corrupción, la distribución desigual del poder en la sociedad y la distribución desigual de la riqueza. Esta interacción entre corrupción y desigualdad alimentaba el populismo que prometía romper el ciclo de corrupción y privilegios; sin embargo, se hacía notar que con la oleada populista esto se exacerbó, en lugar de resolverse. Ya en 2017, cuando Bolivia tenía un puntaje de 33, similar al año anterior, en su análisis general, TI destacaba la preocupación por una mayor fragilidad en las garantías para la prensa y las ONG.
En 2018, cuando el país obtuvo 29 puntos, la peor calificación en ocho años, TI advirtió que la corrupción puede socavar la consolidación democrática. Además, dice, en democracias débiles abunda la corrupción. Los principales políticos que se han enriquecido ilícitamente tienen fuertes incentivos para aferrarse al poder y buscan evitar controles y equilibrios democráticos para que puedan continuar en el poder bajo un marco de impunidad.
Afirma que algunos líderes llegaron al poder aprovechando el disgusto público contra la corrupción; pero esos mismos líderes buscan socavar los mecanismos anticorrupción y las instituciones democráticas, además de restringir el trabajo de la prensa independiente cuando la cobertura desafía los mensajes de los líderes.
El Gobierno dice que el informe carece de objetividad
El último estudio de percepción de la corrupción, elaborado por Transparencia Internacional, carece de objetividad, según el Ministerio de Justicia, por lo que la calificó de “sesgado”.
El Índice de la Percepción de la Corrupción 2018, publicado por TI, ubicó a Bolivia en el puesto 132 de 180 países analizados; en 2017, el país se ubicó en el puesto 112.
Según el Ministerio de Justicia, TI anualmente reporta el Índice de Percepción de la Corrupción “con base en una metodología poco fiable para evaluar la corrupción, ya que existen problemas de medición entre percepción y realidad”.
“Esta ONG analiza la situación de lucha contra la corrupción mediante encuestas de percepción ciudadana, realizada por terceros a expertos y empresarios, quienes, por lo general, son contrarios a las políticas públicas de transformación en países”, explicó la cartera de Estado. “En conclusión, el informe (...) no puede ser considerado como un diagnóstico basado en objetividad, sino como una mera opinión sesgada”, añade el reporte del Ministerio de Justicia.
VEN A FUNDACIÓN JUBILEO COMO PROMOTORA DE LA TRANSPARENCIA
VEN A FUNDACIÓN JUBILEO COMO PROMOTORA DE LA TRANSPARENCIA
En una calificación mundial, la Fundación Jubileo es catalogada como uno de los “Mejores Centros de Pensamiento de Transparencia y Buena Gobernanza” de la gestión 2018. Ocupa el puesto 33 en la tabla mundial, el quinto en Latinoamérica y el único de Bolivia en esa categoría.
Para el resultado general, dispone de un panel de más de 1.796 instituciones pares y expertos de medios impresos y electrónicos, instituciones académicas, instituciones donantes públicas y privadas y gobiernos de todo el mundo.
El estudio sobre los centros de pensamiento tuvo su inicio hace 12 años. Esta es la octava gestión que Fundación Jubileo es catalogada en la calificación internacional. Para la versión 2018 fueron establecidas 54 categorías y nominadas 8.162 instituciones de diversos continentes.
En la categoría de Transparencia y Buena Gobernanza figuran instituciones como Freedom House (EEUU), Transparencia Internacional (Alemania), Instituto para la Gobernanza de Recursos Naturales -NRGI (EEUU), Amnistía Internacional (Reino Unido), Human Rights Watch (Reino Unido), entre otras.
De Bolivia fueron nominadas 66 instituciones, cinco de las cuales ingresaron a la calificación en alguna de las 54 categorías. Entre las instituciones destacadas están Inesad, Fundación Milenio, Fundación Aru y Centro de Promoción de Tecnologías Sostenibles.
Las instituciones consideradas como “thinktanks” son aquellas que contribuyen al análisis e investigación, permitiendo a los actores políticos y al público a tomar decisiones informadas acerca de las políticas públicas. Estas instituciones actúan como un puente entre las comunidades académicas y de formulación de políticas y entre los Estados y la sociedad civil, sirviendo al interés público como voces independientes. También se valora que ese aporte sea comprensible, confiable y accesible.
En el contexto nacional, el trabajo de las instituciones de sociedad civil se dificulta cada vez más ante la ausencia de acceso a la información pública, obligación fundamental que tiene el Estado con la ciudadanía. A mayor transparencia y acceso a información, mayor credibilidad y legitimidad en los administradores del Estado boliviano. Para Fundación Jubileo este reconocimiento internacional implica un fortalecimiento en su compromiso de aporte al debate público, la incidencia política y la promoción de la conciencia crítica.
La importación de combustibles se incrementó en 41% en 2018
La importación de combustibles se incrementó en 41% en 2018
La mayor compra se da por la baja producción de gasolina y diésel en el país. Las importaciones de textiles, alimentos y manufacturas afectan la oferta local.
Página Siete / La Paz
En 2018, la importación de combustibles que realizó Bolivia se incrementó en un 41,3%. El aumento es alto comparado con bienes de capital o suministros industriales, o alimentos, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Un experto atribuye a la menor capacidad de producción de líquidos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Las cifras oficiales dan cuenta de que en 2017, el país internó combustibles y lubricantes por un valor de 937,4 millones de dólares, pero el año pasado subió a 1.324,6 millones, lo que significó un 41,3% más (ver gráfica).
Mientras que otras partidas como bienes de capital sólo crecieron (2017-2018) en un 8,8%; los suministros industriales aumentaron en 6,5%.
Por el contrario, las compras de alimentos y bebidas bajaron en un 0,5%, al igual que la partida de equipos de transporte, sus piezas y accesorios (-3,1%).
El secretario de Obras Públicas de la Gobernación de Santa Cruz, Alejandro Arana, afirmó que el incremento de la internación de combustibles es por la menor capacidad de producción de parte de YPFB, lo que ocasiona una mayor importación de volúmenes de gasolina y diésel.
“Los precios de los combustibles en el mercado local y subsidiados por el Gobierno están fijos hace muchos años. Sin embargo, el costo que esto representa, incrementa el déficit fiscal. Asimismo, el mayor gasto en compras externas como combustibles, afecta negativamente al nivel de Reservas Internacionales Netas (RIN), que registran cinco años de disminución”, observó el economista.
En su criterio se deben aplicar políticas de fomento para el sector exportador como acuerdos comerciales, eliminar la burocracia y las barreras que se imponen, sobre todo para la venta de los productos agrícolas.
“El efecto que tienen las importaciones en el aparato productivo nacional depende de la composición. En 2018, las partidas de bienes de capital con una participación del 23,8% y la de suministros industriales con un 29,5% del total importado, crecieron un 8,2% y 6,9% respectivamente, lo cual es positivo porque significa que mejora la capacidad productiva del país, siempre que dicho incremento haya sido producto de un mayor volumen importado y no solo por un efecto precio”, subrayó.
“Las importaciones afectan de forma positiva y negativa. En el primer caso cuando traemos insumos o materias primas que no producimos como bienes de capital, éstos nos ayudan a producir más, similar caso es el de combustibles que ayuda al aparato productivo (sector agrícola), principalmente el diésel”, explicó.
Mientras que los efectos negativos se dan cuando en el país se produce alimentos o bebidas, manufacturas o textiles, pero cuando se importa impactan en la producción del mercado interno.
Según Rodríguez, el Gobierno si no quiere tocar el tipo de cambio, que hace más atractivo importar que producir, debe fomentar una mayor productividad para recuperar el mercado interno, y aumentar su competitividad en el exterior.
Baja producción de líquidos
En 2018 fue un año malo para la producción de gas natural porque cayó de 55,5 millones de metros cúbicos día (MMmcd) a 34,9 MMmcd, según los registros de YPFB.
El hecho también repercutió en un menor volumen de líquidos (petróleo y condensado). La producción de los mismos disminuyó de 50.500 barriles por día en enero a 35.500 barriles por día en diciembre.
Según los datos oficiales, la extracción nacional de gas natural comenzó con 49,52 MMmcd, pero en mayo subió a 55,53 MMmcd y se mantuvo en ese promedio hasta septiembre. A partir de octubre bajó desde 50,94 MMmcd hasta cerrar diciembre con 34,9 MMmcd.
El exministro de Hidrocarburos Mauricio Medinacelli afirmó que lo que pasó en diciembre de 2018 -menor producción de gas natural- vino acompañado de una disminución de la producción de líquidos.
“De 50.500 barriles por día en enero del 2018 a 35.500 barriles por día a diciembre del mismo año. De esta forma, la producción de gasolina y gas licuado de petróleo (GLP) con alta probabilidad fue (o será) más baja y seguramente las importaciones de gasolina subirán”, escribió en su blog personal el pasado 15 de enero.
Este medio publicó que la producción del campo Sábalo bajó de 18,29 MMmcd en 2015 a 13,07 MMmcd, registrado durante 2018. San Alberto descendió de 7,31 MMmcd a 3,74 MMmcd. En el campo Itaú la oferta prácticamente bajó a la mitad, de 1,98 MMmcd a 0,73 MMmc.
Se compró desde alimentos hasta maletas
En 2018, el país compró del mercado exterior desde alimentos y bebidas hasta maletas, según el reporte del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El informe da cuenta que las importaciones de manufacturas se incrementaron hasta 9.876 millones de dólares, un 7,8% más que en 2017.
Mientras que la compra de productos alimenticios y bebidas elaboradas subió de 639,9 millones de dólares a 662,4 millones dólares, un 3,5% más.
Entre las manufacturas están los productos textiles fabricados; prendas de vestir, maletas fabricadas, bolsos de manos y calzados, madera fabricada, artículos de paja y de materiales trenzables.
A fines de noviembre de 2018, la Federación Departamental de Productores de Calzados y Ramas Anexas dieron cuenta que sólo en tres años (2013-2016) el 55% de los talleres de calzado de La Paz y El Alto cerró debido a la competencia de los productos importados principalmente desde Perú y China.
En un informe de la Fundación Jubileo, publicado en 2018 da cuenta que entre 2006 y 2017, las importaciones de alimentos se incrementaron en 173% al haber acumulado 6.256.2 millones de dólares.
El gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, afirmó que hay dos soluciones para que la importación disminuya y no se repita un déficit comercial.
“La solución son dos políticas: la primera la de promoción selectiva de exportaciones y la de sustitución competitiva de importaciones, para ello se pueden dar diferentes acciones como créditos preferenciales, promoción de mercados, etc. La idea es elevar las exportaciones”, subrayó el experto.
Informe de corrupción pone al país a nivel de un régimen autoritario
Informe de corrupción pone al país a nivel de un régimen autoritario
El Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2018 elaborado por Transparencia Internacional (TI) ubicó a Bolivia en el puesto 132 de un total de 180 países, lo que significa una caída de 20 puestos respecto a 2017, cuando el Estado ocupó el lugar 112. El reporte también indica que la ubicación del país, que está por debajo del umbral de 30 puntos, se sitúa entre los países denominados regímenes autocráticos o autoritarios.
El IPC es una publicación anual que clasifica 180 países según las percepciones de expertos y empresarios sobre el nivel de corrupción en el sector público y emplea una escala de cero a 100, en la cual cero equivale a muy corrupto y 100 a muy transparente.
En el IPC 2018, la puntuación de Bolivia es de 29/100, la peor en los últimos seis años. Desde el 2012, el país ha ido reduciendo su puntaje. En la gestión 2018 registra la peor declinación, con una fuerte disminución de su puntaje llegando a 29, lo que significa que se ha ido incrementando la percepción de mayor corrupción, reportó la Fundación Jubileo.
En las gestiones 2016 y 2017, el país se mantuvo con un puntaje de 33, teniendo como antecedente que el 2014 había alcanzado 35 puntos, su mejor puntaje histórico. En esta última medición, reporta su nivel más bajo, con 29 de calificación, reduciendo en cuatro puntos porcentuales respecto al año pasado.
Transparencia Internacional realizó un análisis cruzado del índice de corrupción con los datos del Índice de Democracia 2018 elaborado por The Economist, de lo que concluyó que hay una relación entre la salud de la democracia y el nivel de corrupción.
Así, las democracias plenas obtuvieron una media de 75 puntos en el índice de corrupción, mientras que las imperfectas promediaron 49 puntos y los regímenes autoritarios 30, apuntó la organización.
En este sentido, Bolivia, con 29 puntos, quedó dentro de la última categoría.
En este sentido, la presidenta de TI, Delia Ferreira, alertó que la situación de la lucha contra la corrupción en América Latina es “preocupante”, porque hay una “clara tendencia” a “restringir el espacio de la sociedad civil” en una región en la que proliferan líderes autoritarios y populistas. “La corrupción florece especialmente cuando los cimientos democráticos se debilitan y, como hemos visto en muchos países, los políticos populistas utilizan esto en su provecho”, aseveró.
A nivel regional, Bolivia se ubica en la parte media baja del IPC. Uruguay (puesto 23) y Chile (27) son percibidos como los países latinoamericanos menos corruptos, mientras que Venezuela (168) y Nicaragua (152) se encuentran en los lugares más bajos.
En la zona media se encuentra Costa Rica (48), Cuba (61), Argentina (85), Panamá (93), Colombia (99), Brasil, El Salvador y Perú (105); Ecuador (114), Bolivia, Honduras y Paraguay (132), México (138) y Guatemala (144).
En el mundo, Somalia y Siria son considerados los países más corruptos del mundo y Dinamarca y Nueva Zelanda los menos. En el reporte, TI hace notar el fuerte impacto de la salud de la democracia en los índices de corrupción.
El informe destaca, además, la fuerte caída que ha experimentado Estados Unidos, que pierde cuatro puntos con respecto al estudio previo, hasta los 71, y cae hasta al puesto 22 (antes ocupaba el 18), un descenso notable que se ha atribuido al Gobierno de Donald Trump.
DATOS
Uruguay, el mejor situado y Nicaragua el peor, En América Latina, Uruguay (puesto 23, 70 puntos) y Chile (posición 27, 67 puntos) repiten como los países de la región percibidos como menos corruptos, mientras que en el extremo opuesto se encuentran Venezuela (lugar 168, 18 puntos) y Nicaragua (puesto 152, 25 puntos).
Bolivia obtiene el peor puntaje en seis años, Bolivia (puesto 132, 29 puntos) obtuvo su peor índice desde 2012.
VENEZUELA, EL GRAN PROBLEMA
La fotografía regional del IPC 2018 comienza con el “gran problema” que supone Venezuela, un país en una “crisis humanitaria producida por la corrupción” y donde todas las instituciones han sido infiltradas por el Estado, describió el reporte de Transparencia Internacional.
El documento también incluye los nubarrones sobre Nicaragua, México y Guatemala, y el riesgo que supone que referentes regionales como EEUU y Brasil encumbren a presidentes como Donald Trump y Jair Bolsonaro.
En Nicaragua “el régimen ha cooptado totalmente” las instituciones, en Guatemala el Gobierno ha transformado los organismos que ejercen de árbitro en “perros falderos” que sólo atacan a opositores, y en México preocupa la infiltración del crimen organizado en la política.
Para mejorar la lucha contra la corrupción y reforzar la democracia, TI recomienda a los gobiernos fortalecer las instituciones responsables de controlar al poder político, llevar a la práctica las leyes sobre delitos económicos, promover el activismo ciudadano y apoyar a medios “libres e independientes”.
LA CORRUPCIÓN AFECTA A LA CALIDAD DE LA DEMOCRACIA
Para el abogado y experto en derecho internacional, Sergio Castro, la crisis de corrupción en el país lleva muchos años y ha empeorado en la gestión del presidente Evo Morales.
“Desde hace más de 10 años que los informes de transparencia son preocupantes no sólo por Evo Morales y la esperanza de un nuevo gobierno, sino que instituciones como la Policía o el órgano judicial nunca lograron mejorar, y ahora con la percepción de corrupción en Bolivia en las nubes con el destape de los actos de corrupción, el país parece que nunca cambió con el Gobierno del MAS”, indicó.
Asimismo, el experto aseveró que los informes de Transparencia Internacional son de percepción, así que dependen de cómo los ve la gente, y no son vinculantes al Estado, por lo que Bolivia siempre prefirió obviar sus resultados.
Consultado sobre cuánto afecta la corrupción en la calidad de la democracia de un país, Castro dijo que afecta directamente porque la democracia es una relación entre el Estado y la sociedad, y la eficiencia del Estado y la ausencia de corrupción es un fin que busca cualquier sociedad.
“Mientras que al frente, la corrupción perjudica a los fines por los que la sociedad creó al Estado, por ejemplo la justicia, o los servicios públicos, por tanto, menos corrupción es siempre más democracia y DDHH, así lo dicen las convenciones de las Naciones Unidas Interamericana contra la corrupción”, indicó.