Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anuncia la exploración masiva en 2022, luego de la reactivación planificada realizada en la presente gestión, pero los resultados en la renta petrolera todavía demorarán entre uno a dos años, porque la perforación de los pozos toma su tiempo, según el presidente de la entidad estatal, Armin Dorgathen.
El titular de YPFB en entrevista en el programa “Las 7 en el 7”, del canal estatal, explicó las proyecciones del sector para 2022, que en la presente gestión apenas la producción alcanzó a 45 millones de metros cúbicos día (MMmcd), y con ausencia de la conexión de gas a algunas zonas de Viacha, a pesar de que las viviendas tienen las tuberías instaladas, así como el medidor.
En el 2021 se realizó la planificación de la reactivación, que ya se ejecuta, pero en el 2022 se ejecutará el plan de exploración, afirmó el presidente de YPFB.
En noviembre de este año, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, informó que en el marco del Plan de Reactivación del Upstream (2021-2025) se destinará 400 millones de dólares en la gestión 2022 para la ejecución de proyectos de exploración y explotación hidrocarburífera en el país, según ABI.
Pero a principios de año, el expresidente de YPFB, Wilson Zelaya, informaba a medios estatales, que el presupuesto de la estatal petrolera pasaba los 800 millones de dólares, y el titular de Hidrocarburos anunció la inversión de más de 261 millones para exploración.
Sin embargo, en una entrevista anterior con este medio de comunicación, el analista del sector de hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, señaló que no hay condiciones para ejecutar lo que las autoridades han anunciado.
Dijo que YPFB vive un momento crítico, con la caída de la producción y la ausencia de nuevos descubrimientos de reservas, que vinieron en declinación a partir del 2015, y se acumuló hasta la presente gestión.
Resultado
El resultado de los proyectos reactivados en la presente gestión se verá, algunos, en el primer trimestre del próximo año, dijo la autoridad a tiempo de informar que este 2021 trabajaron en reactivar varios proyectos demorados y en la creación del plan.
«Tenemos un plan de reactivación de exploración que está en siete de los nueve departamentos. Hicimos, hace poco, la perforación de un pozo de investigación estratigráfico, el Gomero X1 que tuvo resultados muy interesantes, pudimos ver que en la cuenca Madre de Dios, toda la parte del norte de La Paz, Pando y parte de Beni, tiene un potencial hidrocarburífero muy interesante», resaltó.
Explicó que la roca madre expuso lugares acumulados de manera convencional de hidrocarburos, y un potencial no convencional en esta cuenca.
Adelantó que el 2022 trabajarán en cuencas convencionales en los departamentos de Chuquisaca, Santa Cruz, Tarija y Cochabamba, en las zonas gasíferas, en donde se aplicará un plan exploratorio agresivo de corto plazo, con el objetivo de usar las instalaciones existentes en estos lugares, para transportar el hidrocarburo a los mercados de Brasil y Argentina.
Reservas
El país, en los últimos años, no logró reponer la producción consumida, y el dato oficial de las reservas hidrocarburíferas se postergó para el próximo año, debido a la declaración desierta aplicada a la convocatoria.
Los especialistas ya mencionaron en reiteradas oportunidades que la baja producción provocó la firma de adendas con mercados de Brasil y Argentina, que significa bajar los volúmenes de envíos.
El titular de YPFB, en entrevista con el canal estatal, dijo que este año trabajaron en optimizar la producción de gas, y que la declinación viene de hace un par de años, y que la renta petrolera alcanzaría en la presente gestión 1.800 millones de dólares.
Informó que la producción de gas está en 45 MMmcd, y recordó que hubo incidentes en la entrega del energético a Argentina, debido al problema presentado en uno de los reservorios del campo Margarita X-2, Huamampampa 2, que registró una disminución en la producción, pero ya fue solucionado.
Mientras tanto, el consultor en hidrocarburos, Mauricio Medinaceli, en artículo titulado ¿Qué pasa con el sector del gas en Bolivia?, publicado en su blog, sostiene que la falta de producción no es algo que pueda resolverse con un par de ajustes.
Informa que del 2010 al 2014 la producción se incrementó, pero a partir del 2015 la misma empezó una declinación, y a julio de 2021 se estima una producción de más de 45 MMmcd.
Dijo que la falta de producción de hidrocarburos provoca importación de combustibles, caída de reservas internacionales, multas a pagar por YPFB, desaceleración del Producto Interno Bruto (PIB), entre otros.
Medinaceli considera que el sistema del «gas y petróleo», desde el año 2005, fue configurado para «cosechar» y no para «sembrar».
Explica que Bolivia tiene uno de los regímenes de regalías e impuestos más altos del mundo; también hay un desempeño de YPFB, por decir de alguna manera elegante, desatinado (caso Catler, perforadoras chinas, etc.), y poco control por parte de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), se suman las exploraciones fallidas y costosas; un marco legal desordenado -leyes por debajo de decretos y decretos por debajo de resoluciones-; precios de combustibles subvencionados; e incentivos que no funcionan.
NO CONVENCIONALES
Yacimientos no solo planifica trabajar de manera convencional para aumentar la producción de hidrocarburos, sino que también ingresará al terreno no convencional, y planifican la perforación de un pozo horizontal.